Entrevista con nuestro traductor de lengua inglesa, David
Todo bien, gracias
No hay problema, gracias a ti.
Tú eres de origen norirlandés. ¿Desde qué lenguas traduces hacia tu lengua materna?
Traduzco del alemán y del francés. En la actualidad estoy aprendiendo portugués. En los próximos meses, espero ser capaz de traducir pequeños textos portugueses.
No está nada mal. ¿Dónde y cómo aprendiste alemán y francés?
Empecé a estudiar alemán y francés con 11 años en la escuela. En la Universidad continué estudiando alemán, pero lo que realmente ayudó fueron los dos años que viví en Alemania, uno en Berlín y otro en Sajonia. Durante mi maestría en traducción retomé el estudio del francés. Actualmente siempre intento leer libros y artículos alemanes y franceses. Cuando se aprende una lengua extranjera, nunca se termina de aprender cosas nuevas.
Bueno, yo tomé la decisión bastante tarde. De niño quería ser un «barrister», estos son los abogados británicos que llevan pelucas y togas. En la universidad estudié derecho con alemán, compaginándolo con cursos de traducción. Estos últimos me interesaron mucho. Después de trabajar como auxiliar de conversación en Sajonia, tomé la decisión de estudiar una maestría en traductología.
¿Fue un camino muy largo, hasta convertirte en el buen traductor que eres hoy?
¡Nunca se termina de aprender! Aunque en la Universidad, por supuesto, se aprenden estrategias de traducción y se tienen que superar exámenes de traducción, durante el trabajo diario se reúne más experiencia en diferentes campos de especialización. ¡La experiencia es un grado!
Como dije anteriormente, yo estudié derecho y trabajé durante algunos meses como pasante en un bufete. Por tanto, los textos jurídicos son una de mis especializaciones. No obstante, traduzco también otros textos de otros campos temáticos, desde ingeniería hasta mercadotecnia.
¿Cuáles son las dificultades y particularidades para los traductores de estos campos?
Cuando se trata de asuntos legales, nos encontramos con mucha terminología especializada. Por tanto, se debe realizar una ingente labor de documentación terminológica y conceptual. Lo que parece una palabra muy normal, puede tener un significado totalmente distinto en un contexto legal. Lo mismo es válido para un texto de ingeniería.
En marketing es el estilo el factor más decisivo. Todo debe sonar como si hubiese sido escrito en inglés en el original y no como una traducción, y debe resultar apelativo para el lector meta.
¿Y en qué área prefieres traducir y por qué?
Los textos turísticos son entretenidos para variar, se puede ser un poco creativo con ellos para que todo suene bien en inglés. Cuando se trabaja todo el día delante de un ordenador, siempre es agradable poder pensar en exóticos destinos de vacaciones.
Es obviamente bueno poder conocer otros traductores. Me gusta especialmente el hecho de sentarme a trabajar cada día con colegas que tienen 10 o 20 años de experiencia en el sector. Todos se muestran amables y dispuestos ayudar. También es muy positivo poder debatir los proyectos cara a cara con las gestoras, sin necesidad de establecer comunicaciones remotas.
Si estoy muy cansado, procuro holgazanear y ver alguna película o serie en Netflix. De vez en cuando, me doy un paseo en bicicleta o voy a cenar a algún restaurante con amigos. Soy extranjero en Lisboa y me encanta probar nuevas delicias gastronómicas