Traducción en la industria farmacéutica

La industria farmacéutica afronta una tendencia globalizadora que exige la demanda de servicios de traducción, interpretación, localización y terminología para responder a las necesidades de las empresas e instituciones públicas del sector.

Al estar ampliamente regulada y por el rigor que dictan las autoridades sanitarias, la industria farmacéutica exige la colaboración con traductores especializados y un cuidado adicional en la entrega de proyectos de traducción.

¿Qué tipo de textos se traducen en el ámbito farmacéutico y a qué desafíos se enfrentan traductores y empresas de traducción, dado el nivel de exigencia que estos proyectos acarrean?

 

La demanda de traducción en la industria farmacéutica

La industria farmacéutica es responsable, en asociación con la médica, de cuidar de los enfermos, paliar el dolor, prevenir enfermedades e incluso salvar vidas. La comprensión de los productos y el rigor de los reglamentos que los regulan son, por tanto, muy importantes.

Como todas los sectores en los que las empresas no limitan la distribución de sus productos al mercado doméstico, también la industria farmacéutica exige un ingente volumen de traducción para acceder a más mercados y llegar a más personas.

Cuando se trata sobre todo de productos con características únicas en el mercado, e indicaciones muy específicas, cuya prescripción y posología tienen que ser bien entendidas, es cuando la traducción asume un papel fundamental.

Forman parte de la traducción para la industria farmacéutica panfletos, farmacopeas, monografías de productos, registros de patentes, documentos relativos a ensayos clínicos, pareceres científicos y artículos para publicación en revistas especializadas.

La traducción se encuentra, por tanto, al servicio de instituciones como la Unión Europea en trabajos relacionados con su actividad en esta materia, y al servicio de las grandes farmacéuticas, asistiéndolas en el registro y distribución de los productos.

La creciente internacionalización de los productos de las grandes empresas farmacéuticas ha provocado un aumento de la demanda de servicios de traducción y localización y una cada vez mayor preocupación por la calidad de las traducciones.

 

El desafío y la exigencia de traducir en la industria farmacéutica

Al tratarse de una industria muy regulada, por ejemplo, en la obligatoriedad del registro de las patentes y de la respectiva traducción, el nivel de calidad exigido es, naturalmente, muy elevado.

Nada es más importante que la precisión en la entrega de traducciones que van a tener un impacto directo en el consumidor del producto. Al estar su utilización asociada a motivos de salud, toda la información debe estar correctamente traducida y clara.

Una de las mayores dificultades de la traducción para una industria tan técnica y específica es el conocimiento particular de la terminología médica y farmacéutica, así como de las formas correctas de traducción hacia determinados idiomas.

Además de precisa y correcta, la información tiene que estar clara y adaptada a todos sus potenciales destinatarios. Es decir, la tarea del traductor es también la creación de una traducción comprensible para personas con los más variados niveles de educativos y de diferentes extracciones.

Es también importante que el traductor responsable profundice sus conocimientos sobre el sector, los diferentes productos y la terminología utilizada, así como que alcance un elevado grado de especialización para garantizar la calidad de las traducciones.

Los conocimientos sobre la legislación en esta materia, terminología médica, la cuestión de los posibles efectos secundarios de los medicamentos, o sobre la terminología química, que aparece en la descripción de la composición de cada producto, son igualmente relevantes.

Estas traducciones son, por regla general, un reto muy exigente, por lo que los traductores suelen contar con la ayuda de memorias de traducción, glosarios y diccionarios especializados para la ejecución de estos proyectos.

Una observación de la evolución del lenguaje del sector y de los recursos y publicaciones disponibles en línea, en pro de un aprendizaje constante de la actividad de la industria, también es una plusvalía para la actualización de conocimientos de los traductores.

A pesar del gran desafío que es traducir en este campo, es importante garantizar que el producto final traducido llega hasta los consumidores de la mejor forma posible.

Fuentes: Outsourcing-Pharma y Lexology

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